Como se aproximan las vacaciones y miles de personas se desplazarán por las carreteras hacia sus destinos elegidos, contar con el buen funcionamiento de un vehículo resulta esencial para evitar sorpresas desagradables.
Los amortiguadores puede que no sean los componentes más conocidos de un vehículo pero, junto con los neumáticos y frenos, son elementos importantes de la seguridad del mismo. En realidad, los amortiguadores están ocultos bajo los arcos de las ruedas de un vehículo, por tanto, a diferencia de los neumáticos, no resulta fácil visualizar regularmente signos de daño y desgaste. La función de los amortiguadores es mantener los neumáticos del vehículo en contacto permanente con la carretera, ayudando a suministrar la adherencia óptima en el momento de tomar las curvas y del frenado. Los amortiguadores son parte de la suspensión, por consiguiente, si están desgastados, la conducción y el confort del vehículo se verán alterados. Por otra parte, puede comprometer la eficacia de sistemas de seguridad tales como ABS (sistema de frenos antibloqueantes) y ESP (control electrónico de estabilidad) al interactuar con unos amortiguadores desgastados.
Tenneco, fabricante de los amortiguadores, recientemente ha sometido a prueba más de 24.700 automóviles a través de Europa para calibrar el nivel de desgaste de los componentes de suspensión . Los resultados determinan que el 52% de los vehículos revisados en Francia, Alemania, Reino Unido, España, Portugal, Italia, Grecia y Benelux, mostraban un grave deterioro o desgaste en los amortiguadores. Dichos resultados estaban basados en vehículos con una antigüedad de 8 años y medio y un kilometraje medio de 111.000.
Los expertos aconsejan a los conductores revisar los amortiguadores de sus vehículos antes de realizar el viaje y cambiarlos en caso de que no estén en perfectas condiciones de funcionamiento. Sugieren a los conductores ser precavidos y prestar atención al funcionamiento de sus vehículos durante las semanas previas al inicio de las vacaciones, buscando signos reveladores tales como desvío o traqueteo en las curvas, el “cabeceo” o inclinación en la parte delantera al frenar, vibración de las ruedas en los virajes, desgaste desigual de los neumáticos y marcas de aceite en el suelo cerca de los neumáticos. Los conductores también pueden realizar una prueba manual simple, presionando sobre el capó de su vehículo y luego aflojando la presión. Si los amortiguadores funcionan a su máxima capacidad, el vehículo debería oscilar sólo una vez. Si salta más, los amortiguadores podrían estar desgastados y deben ser revisados por un mecánico profesional y cambiados, si fuera necesario.
Se han identificado los diez peligros más graves que entraña el desgaste de los amortiguadores:
• Se reduce la eficacia de los frenos incrementando la distancia de frenado.
• Se reduce la eficacia de los sistemas de frenos antibloqueantes (ABS) y del control electrónico de estabilidad (ESP).
• Aumenta el riesgo de patinar en superficies húmedas.
• Se producen situaciones de aquaplaning a poca velocidad.
• Menor control en virajes o con viento cruzado.
• Mayor cansancio del conductor y menor velocidad o capacidad de respuesta.
• Mayor desgaste de los neumáticos y demás componentes del sistema de suspensión.
• Desequilibrio/oscilación de los faros que pueden cegar a los conductores que circulan de frente, en dirección opuesta.
• Disminución del confort de los pasajeros.
• Riesgo de situarse el remolque en dirección atravesada al tomar una curva.
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